Introducción
Ser portadores de la misericordia de Dios. En os próximos meses eso se debe traducir en la conducta al procurar ser misericordiosos como Dios Padre. Imitarle como los pequeños imitan a sus padres. Dios desea nuestro bien y quiere vernos felices, colmados de alegría y serenos. Ser misericordiosos los unos con los otros.