Morir cara al Cielo
Jesús invita a no temer la muerte, y a plantearla como la afrontó Él: la meta, la culminación de nuestra vida. Ejemplos de muertes con sentido de eternidad. Ofrecer la nuestra junto a la de Jesús, e ilusionarnos con la posibilidad de morir “en un acto de perfecta caridad hacia Él”.