Muerte



Considerar la muerte evita la frivolidad

¿Tenemos sentido de la caducidad de la vida? ¿Nos planteamos las cosas con ojos de eternidad? Hemos sido testigos de muchas muertes, y frente a ellas quedamos sobrecogidos ante el silencio del misterio. Pero ese misterio se esclarece con la muerte de Cristo, que no termina en el sepulcro sino en la Resurrección. Dos consideraciones del beato Álvaro: la muerte nos sale al paso de una vida frívola y de una vida pendiente de la opinión ajena.