Fieles a la vocación
“Yo te he redimido, y te he llamado por tu nombre, tú eres mío”. Esta frase del profeta Isaías aclara el sentido de toda existencia. Existe un proyecto ab aeterno de Dios para cada persona. No tiene sentido, pues, compararnos con nadie, sino preguntarnos si realmente seguimos el proyecto de Él para mí. Estamos llamados a hacer algo para lo que nadie más está llamado.