Tus palabras las guardo en mi corazón
Valoremos las palabras reveladas, que son verdad y vida. Adhirámonos a ellas con plena certeza, y encontraremos siempre luz para nuestro actuar y paz en nuestro corazón. Tengamos un elenco personal de frases predilectas, y pongamos en práctica la lectio, meditatio, oratio, contemplatio.