La santidad es ser bueno
El proyecto de Dios no tiene límites: siempre puede crecer la unión con Cristo. Eso es la santidad, el asimilarnos a Jesús. Pero no significa que debamos hacer cosas extraordinarias, pasar a la historia. El amor es una raíz cuyo fruto es la bondad. Mi corazón tiene raíces de mal, y por eso no manifiesto bondad. Valorar el ser bueno por encima de otras percepciones de mi yo.