Santidad para todos
Siempre debemos hacer un esfuerzo para no rebajar a Dios hasta nuestros criterios, siempre limitados. Su proyecto, su deseo para todos los hombres, supera cualquier sueño, pues desea hacernos participar de su santidad, es decir, de su vida de amor. Mensaje central de san Josemaría: esta llamada es universal. Y consiste en sustituir nuestro yo por el de Cristo.