Retoma el propósito de la santidad
Idea madre: Dios nos creó con el fin de que fuéramos santos. No es una presunción, ni una quimera; es su proyecto original, vuelto a formular en Cristo. Convencernos de que es nuestra única opción, y que su desenvolvimiento depende ante todo de los encuentros de amor que logremos en las normas de piedad. Revisar si “sorprendemos” cada día al Señor y a María con inventos de cariño.