Santidad y virtudes teologales
La santidad es el proyecto de Dios para el hombre. El mundo es un “hagiódromo”, una fábrica de santos. Dios ha creado todo para un puñado de almas que lo adoren. La santidad es vivir intensamente en Dios, a través del ejercicio de las virtudes teologales. Subordinar la actividad natural del espíritu por la actividad sobrenatural.