Es una tragedia ignorar las consecuencias del pecado
El pecado no formaba parte del plan de Dios, como tampoco la enfermedad, la muerte, la ignorancia, la concupiscencia. Las consecuencias del pecado son terribles, como ya lo intuyó la tragedia griega clásica. El pecado paraliza, como a la mujer de Lot, y convierte en un bloque de piedra, pesado e inmóvil. Finura de alma, contrición, reconocimiento y desagravio.