Pecado



Pecados y circuitos neuronales

Las desgracias sin cuento que vemos en la humanidad, tanto físicas como morales, tienen su origen en el pecado. Y el pecado existe en mí, y si no lo combato, se me hacen circuitos neuronales que me hacen actuar casi de manera automática. Se va extendiendo el pecado. Hay una comunión del bien y una comunión del mal. En la Inmaculada vemos el espejo donde mirarnos.