Pobreza



El requisito del desprendimiento

Al joven rico le pide Jesús el desprendimiento de todos sus bienes para después estar en su compañía y ser perfecto. La historia no tuvo happy end: el joven se fue triste. Ningún bien creado puede llenar el corazón del hombre, sino solo Jesús. El encuentro con Él nos permitirá el desprendimiento de la mayor de las esclavitudes: la de nuestro propio yo.