Felicidad en la pobreza de corazón
Bienaventurados los pobres de espíritu. Jesús enseña las actitudes características del cristiano y muestra cómo sostenerse en la esperanza. Porque esta pobreza de espíritu es la conciencia de nuestra indigencia. Los anawim del Antiguo Testamento son los que esperan la consolación de Israel. Si no vamos con riquezas falsas podrá colmarnos la verdadera riqueza, la de Dios.