Pureza, Santa



Afirmación gozosa

Sin sentido sobrenatural, la pureza es mera “decencia”. Informada por la caridad, permite ver a Dios; es una verdadera “afirmación gozosa”, una “corona triunfal” (Camino n. 123). Como toda virtud, siempre es posible crecer en ella, afinar. Atendiendo todas las cuestiones “periféricas”, como la frivolidad, la curiosidad, el pudor, la modestia, la vista y el oído.