Reconocer a Jesús
A los de Emaús, Jesús “les abrió los ojos y lo reconocieron”. Advirtieron además que su corazón ardía de felicidad en su compañía. Eso será el cielo: reconocer a Aquel que nos ha acompañado en nuestro camino. Hagamos oración contemplativa (tres pasos de santa Teresa) y tendremos adelantos de Cielo.