Cielo y oración contemplativa
El Cielo es ver a Dios, contemplar su esencia. Tenemos desde ahora una puertita abierta para meternos al Cielo con la oración contemplativa. En ella buscamos “al amado del alma”, tomándonos el tiempo que sea necesario para lograr el encuentro. La atención a Él es renuncia al yo, y el don de la contemplación nos permite acceder al conocimiento interno del Señor.