Omisión y corrección fraterna
En las parábolas del Señor descubrimos la importancia que tiene, en orden a la retribución eterna, el omitir lo que debíamos haber hecho. Y lo que debemos hacer es ver a Cristo en los demás, al Cristo que cada uno debe ser. De ahí nuestra obligación de ayudar advirtiendo al prójimo lo que le impide la identidad con el Señor.