Cruz



Ama la Cruz

¿Amar la Cruz? ¿No parecería algo contradictorio? Los orientales gustan de la cruz gemmata, es decir, de la cruz adornada con joyas. Los latinos prefieren el realismo del crucificado. Ésta nos lleva a la primera, la del Cristo glorioso. Y nos sirve para, con la meditación de la Pasión, afrontar animosamente, amándola, la cruz que el Señor disponga en nuestra vida.