No te olvides de la Cruz
El que quiera venir en pos de Mí, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y que me siga… (Mt 16, 24-36). No olvidemos la cruz, que es el camino de salvación. Las Profecías del Siervo de Yahvé nos ilustran maravillosamente: meditémoslas. Y hagamos lo mismo con la contemplación del Via Crucis y notaremos no solo el avance de nuestra vida interior sino también alegría y paz.