3 de mayo
Niégate a ti mismo
Jesús no dice, como Sócrates, “conócete a ti mismo”, sino “niégate a ti mismo”. No parecería haber subterfugios o excepciones; la invitación es radical. Y es también condición para seguirlo: “si alguno quiere venir en pos de Mí…” El beato Álvaro nos ayuda con preguntas incisivas, animándonos a no bajar la guardia, sin quejas o tristezas cuando algo contradice nuestros gustos o aficiones.