Viajeros con tres provisiones
Tres cosas tenía para su viaje el romero / los ojos abiertos a la lejanía / el oído atento / y el paso ligero. Este versito nos recuerda que somos peregrinos, caminantes, viajeros, y que hemos de mantener la mirada puesta en la meta, atender a las mociones interiores y dirigirnos con alegría a nuestro fin. La esperanza es la virtud del caminante: estrella verde que permanece en la tierra.