Esperanza y alegría
Gaudete et exultate, alégrense y regocíjense, decía Jesús a sus apóstoles, “porque su recompensa será grande en los cielos”. Tenemos la esperanza como un dato de hecho. Tres frases de san Pablo nos alientan: spes non fallitur; spe salvi, in spe gaudentes. La esperanza no falla, es la esperanza la que nos salva, y por eso estamos alegres en la esperanza. La alegría es un don que los resume a todos.