Espíritu Santo



Valora al Espíritu Santo

Las aves que vuelan más alto son las que suben por impulso del viento. Subir hacia Dios requiere docilidad al soplo del Espíritu Santo. Desearlo de corazón, insistirle en que venga. Valorar al Huésped que nos habita siendo dóciles a su acción y reconociéndolo en sus frutos.