Don de consejo, espíritu de examen
El Espíritu Santo nos aconseja para discernir lo que es verdadero y bueno en el orden sobrenatural. Invocarlo: Espíritu Santo ilumíname; fuente de luz, alúmbrame. ¡Qué importante es saber si estamos o no agradando a Dios! Necesitamos de los consejos de lo alto, que vendrán en la oración serena, en la contemplación de la vida de Cristo, en los ejemplos de los santos y muchas veces también a través de otras personas.