Espíritu Santo



La fuerza de lo alto

Al prometer el envío del Espíritu Santo, Jesús les habló de que tendrían una “fuerza que viene de lo alto”. No olvidemos que la acción del Paráclito es imprescindible para nuestra santificación. Otro modo podría suponer la confianza desordenada en nuestras capacidades, siendo que el plan de santidad nos rebasa. Docilidad, pues, ya que el modo como lleva Dios a cada uno es único.