Cómo morir y envejecer
El grito que hace falta dar con todas las fuerzas, en este momento de la historia, es ETERNIDAD. El mundo secularizado no tiene respuestas a las preguntas esenciales, y nosotros las propagamos, meditando sobre ellas. Plantearse la muerte como la verdadera meta de la vida, el punto al que hemos orientado todos nuestros esfuerzos. No cabe, entonces, la jubilación.