Escritos en el Cielo
Alégrense porque sus nombres están escritos en el Cielo. Sí, ésta es la razón de la verdadera alegría. Comencemos a practicar lo que haremos en la eternidad a base de la oración contemplativa. Enfoque positivísimo de la vida interior, cuando nuestra mirada está centrada en el Señor. Tres pasos que recomienda santa Teresa.