Increíble plan de Dios
Recuperemos el Padrenuestro. Además de educar nuestros deseos –lo que debemos anhelar– nos revela el increíble plan de Dios: hacernos sus hijos. Que no nos tiemble la voz al decir que, en Cristo, Dios nos hace Dios: el Verbo se hizo lo que somos para hacernos lo que Él es. Peligro de la no-trasformación, de la dureza de corazón en su vertiente espiritual –soberbia– como somática –lujuria–.