Alegría fruto del amor
Son muy numerosos los pasajes del Nuevo Testamento en que se nos habla de la alegría que trae consigo la presencia de Jesús. Y las promesas de alegría al seguirlo. ¿Cómo mantenernos siempre así? Con el diálogo contemplativo, logrando que todo nos lleve al amor, con el recuerdo de sus grandezas. Y sembraremos entonces alegría por doquier.