Alma sacerdotal



La Carta a los Hebreos nos lleva al Alma sacerdotal

La Epístola a los Hebreos anima a los judíos residentes en Palestina convertidos al cristianismo a apreciar la superioridad del sacerdocio de Cristo con los ritos antiguos. Ese sacerdocio es sumo y eterno, y todos los bautizados participamos de él, siendo puentes entre el cielo y la tierra. Como tales, todos estamos llamados a convertir nuestra vida en una continua alabanza a Dios, en una oración y reparación constantes.