Dios ama pues es Amor
San Juan recoge en su Evangelio una de las más maravillosas revelaciones: la del Amor infinito con que Jesús nos ama. Aun sabiendo que nunca abarcaremos del todo la comprensión de tal verdad, creerlo nos llenará de paz. Y nos llevará a la correspondencia, tal como pide Jesús mismo: “Permanezcan en mi amor”.