Amor a Dios



Tanto amó Dios al mundo…

Jesús revela a Nicodemo una verdad consoladora: el Amor infinito del Padre celestial por el mundo, es decir, por nosotros, que lo lleva a entregarnos lo que más ama: su Hijo Único. Pero, para apreciar tan gran regalo y conseguir la vida eterna, la condición es creer en Él. La fe es la única mediación, haya o no sentimientos o consuelos divinos. Siempre podemos poner en acto la fe, abriéndonos a Jesús.