Reino del Amor
La Trinidad concede a María el reinado universal al encontrar en su corazón la plenitud del amor. Será nuestro también el universo entero si aprendemos ese modo de obrar, de vivir y de morir. Es triste separar el eros del ágape, pues el amor es de la persona toda: no sólo de su apetito racional sino también del sensitivo. Erradicar el eros con el Eros.