Apostolado



Celo por las almas

“El Reino de los Cielos es semejante a un propietario que salió de madrugada a contratar trabajadores para su viña”. La viña es muy amada por el propietario: son las almas, precio de su Sangre. Valorar la invitación: es un honor trabajar en su viña, y debemos hacerlo con celo. La primera condición es el hambre de tratar al Maestro.