Salus animarum
Jesús comienza su predicación en tierra de Zabulón y Neftalí, en la Galilea limítrofe, llena de gentiles. Como nosotros, que hemos de propagar el reino de los cielos “en tierra de sombras”. Continuamos la misión de Cristo con el apostolado del testimonio, de la oración, del sacrificio y de la acción, recordando que suma lex, salus animarum.