Hacer amar a Jesús
En su primera carta larga, el Prelado nos pide ayudar a los demás a ir por caminos de contemplación, centrándonos en la Persona de Jesucristo. Recuerda que por eso no hacemos apostolado, ¡somos apóstoles!, lo que supone tanto como llenarnos del Señor para ser capaces de comunicarlo. La sonrisa es clara manifestación de que llevamos a Dios.