Rechazo al pecado en el Bautismo
¿Recordamos el día en que fuimos bautizados? Porque es más importante que el de nuestro nacimiento. Empezamos entonces la Vida con mayúscula. Actualicemos lo que, en nuestro nombre, dijeron entonces nuestros padres y padrinos: el deseo del bautismo, la renuncia a satanás y a sus seducciones, la confesión de nuestra fe trinitaria. Una gran obra de divinización comenzó ese día.