8^a  - María y el sacerdote

El Verbo eterno comienza su sacerdocio en el vientre de María. La Encarnación lo constituye el Mediador perfecto. El sacerdote ordenado participa del Sacerdocio originado en ese vientre. Además, María educó a Cristo para su misión, es decir, para su sacerdocio. A un neo-sacerdote, san Juan, le confió el cuidado de su Madre. Promover la devoción a María.

9^a  - Pureza de corazón

Cuatro módulos podemos descubrir en la invitación del Señor a ser puros de corazón: la pureza de conciencia, la pureza de afectos, la de mente y la de acción. Ámbito de los preceptos interiores. ¿Cómo debe cuidar el sacerdote el noveno mandamiento? No te enamorarás de quien no debes… Medidas de prudencia.

10^a  - Celebrar el Sacrificio

Desligarnos de las ataduras de espacio y de tiempo para ubicarnos en el Calvario. Seremos ahí sacerdotes con el Sacerdote, y víctimas con la Víctima. Tan gran misterio exige celebración adecuada. ¿Cómo es mi Misa? ¿Precipitada, rutinaria… e incluso, alguna vez sacrílega? Celebrar como celebran los santos.