Octava meditación
– Curso de retiro para sacerdotes –
El infierno y satán
Estamos invitados a no seccionar, en nuestra predicación, la totalidad del dogma. Y el infierno y su eternidad son dogmas de fe. Considerar esa terrible posibilidad será para nosotros saludable, sobre todo en momentos de cerrazón, de especiales tentaciones. Y lo será también para los feligreses, advirtiéndoles de la continua y perversa acechanza del demonio. A nuestro alcance está un sencillo exorcismo: el agua bendita.