El Santificador
La obra redentora de Jesús no culmina con su Resurrección, sino con el envío del Espíritu Santo en Pentecostés. Nos vamos del retiro muy bien aprovisionados con el gran Don de Dios, su gran regalo. Buscamos atraer más la acción del Santificador y advertimos su presencia en los frutos que de esa acción se siguen.