Muerte y juicio
Es costumbre contemplar en los cursos de retiro las verdades últimas (novísimos): muerte, juicio, infierno y gloria. Preguntarnos, por ejemplo, si nuestra propia muerte nos parecería algo horrible, o más bien la consideramos como una cita largamente deseada. O si nos paraliza el pensamiento del juicio particular: saber adelantarlo oyendo a Dios.