Preparar la solemnidad de Corpus Christi
La Eucaristía inaugura una nueva lógica, la de la entrega total, la de la donación que se ubica por encima de cualquier razón de conveniencia. La invitación es hacer de nuestra vida una polarización eucarística, “tomarnos de serio” que Jesús verdaderamente está ahí. Y así no nos resultará gravoso darle todo, porque no hacemos sino seguir las huellas de Quien se quedó en el Pan no obstante los rechazos que sufriría.