Pentecostés (incluye Decenario)



Unción del Espíritu Santo

Quedaron todos llenos del Espíritu Santo. Es el gran prodigio expresado de modo muy sencillo, como suele hacer Dios. La acción interior del Santificador se compara a una unción, que da brillo y flexibilidad. Es imprescindible, para que Él actúe con eficacia, el silencio profundo de nuestros sentidos y potencias. ¡Vale la pena!