Solemnidad de la Santísima Trinidad
En esta Solemnidad, encontramos algo así como el cielo abierto. Jesús nos descorrió el velo para hacernos comprender qué hay más allá de todo: el misterio de Dios en Sí mismo. Y encontramos una realidad que es amor y solo amor. Agradecer y profundizar; llegar ahí hasta donde la cabeza nos permita admirar y gozar con el Misterio.