28 de agosto
San Agustín y la gracia
En la memoria litúrgica de este gran santo, recordamos su vida de inquietud y zozobra, hasta que fue alcanzado por la gracia de Dios. Descubrió que el corazón humano estará inquieto hasta que descanse en el Señor. Jesús es el Buen Pastor que nos conduce a verdes praderas para repara nuestras fuerzas. Gozar de Él es preludio de habitar para siempre en su casa.