Santos



26 de julio

En familia con san Joaquín y santa Ana

Benditos san Joaquín y santa Ana, dice la antífona de entrada. Y, en efecto, qué gran bendición tener una hija inmaculada, y haber gozado de su compañía. Aunque no les duró mucho, especialmente la ausencia de varios años de María en Egipto. Dios es familia, y cuenta con que el ser humano aprenda la ciencia del amor gratuito en ese ámbito. Preguntarnos por el “tamaño” de nuestro corazón.



Santidad en teoría, ejemplo de san Juan Pablo II.

Es voluntad de Dios que todos los hombres sean santos. Y ha querido suscitar el Opus Dei para recordar y difundir esta llamada. Pero… ¿cómo entender la santidad? Como la unión de Dios con el hombre, a través de Jesucristo, en la negación personal y viviendo contemplativamente. Irnos llenando de Dios, como quedó de manifiesto en san Juan Pablo II.



Frase de san Benito: no anteponer nada al amor de Cristo.

En la memoria litúrgica de san Benito de Nursia recordamos su famosa frase: Nihil amoris Christi praeponere. Y la entendemos como un modo de concretar la centralidad de Cristo. Aprendemos de los santos más centrados en Jesús, como Juan Evangelista. Santo Tomás explica las razones por las que Jesús quería más a Juan. Busquemos saber vivir completamente pendientes del amor de Dios.