Tibieza es tardanza
Los pastores corren presurosos a Belén. María va con prisa a visitar a Isabel. Jesús se adelanta a sus apóstoles camino a Jerusalén. Lo contrario a esta actitud, la tardanza ante las cosas de Dios, se llama tibieza. Almas retardadas, que se mueven con parámetros meramente humanos, en lugar de ser actuados por las virtudes teologales y los dones del Espíritu Santo.