Morado: color del Adviento y la Cuaresma
La liturgia nos habla con sus signos, y hemos de aprender a leer el mensaje de los colores. El morado surge de la combinación del azul oscuro (o negro) y el rojo. Habla de penas y de fuego. La purificación a la que estamos invitados en los tiempos litúrgicos, en que se emplea ese color, será dolorosa pero nos encenderá en el fuego del amor.