Ya llega el Señor
El Adviento nos invita a aumentar el ansia del Redentor. En el cuento de Aladino, también ahora se nos presenta el Genio preguntándonos: ¿qué deseas? “Nada sino Tú, Señor”, podemos responder con santo Tomás de Aquino. El Adviento corrige las emociones descontroladas, invitándonos a la emoción que salva, la del amor al Señor.