25 de mayo
Víspera de la Santísima Trinidad
Muy agradecidos hemos de estar a Dios que nos ha hecho conocer el misterio de su vida íntima. Sin la revelación sobrenatural nunca hubiéramos alcanzado tal conocimiento. Dios es amor, y no amor cerrado en Sí mismo sino dirigido a Otro: cada Persona divina volcada en Otra. Siendo nosotros imagen y semejanza de Dios, siendo personas, estamos invitados a vivir siempre en el amor.